Alonso Salazar J.
Una
pregunta obvia: Si en Hidroituango hay culpables, es lógico preguntarse porqué
el exalcalde Federico Gutiérrez y el exgobernador Luis Pérez fueron excluidos
de antemano de responsabilidades en la investigación.
El título efectista de esta
nota es sobre todo autoría del Contralor Carlos Felipe Córdova. “Yo tengo 8 perros”, dijo
durante una intervención reciente en un encuentro de la Comisión Nacional de
Disciplina Judicial, realizado en Barranquilla.
Les hablaba a juristas del caso de Hidroituango. Y su oficina de prensa
logró que esa frase se convirtiera en titular en diversos medios. El Contralor
no habló de debido proceso, de justicia, de ecuanimidad, palabras que serían
más coherentes con su cargo. No. Mencionó a su mamá y a los perros, en una
expresión soberbia que revela el tono que le ha impuesto a esta
investigación. Él no dijo el
nombre de ninguno de sus perros, pero es evidente que son rabiosos y que
confía en que lo protegerán de quien
quiera acusarlo de la evidente arbitrariedad con la que está violando derechos
y ley.
Repasemos. La Contraloría se equivoca al responsabilizar a
empresas y funcionarios de los daños de Hidroituango y en desconocer que la
contingencia, aún con sus graves efectos, fue ocasionada por un hecho
imprevisible. En más de 2.000 páginas no presenta evidencia de lo contrario.
Pero ya que la entidad insiste en hallar culpables, no se
entiende porqué excluyó a los exalcaldes Federico Gutiérrez y Aníbal Gaviria y
al exgobernador Luis Pérez, que tuvieron bajo su supervisión el diseño y
la construcción, entre 2016 y 2017, de
la Galería Auxiliar de Desviación (GAD), cuyo colapso fue el origen de
todo. En cambio, ha responsabilizado,
por ejemplo, al exgobernador Luis Alfredo Ramos y al exalcalde Alonso Salazar
cuyas actuaciones, hasta el 2011, son lejanas y sin relación directa con la
GAD.
La Contraloría ha excluido el robo y la corrupción en la
investigación sobre Hidroituango. Esto es fundamental subrayarlo porque
entonces la pregunta que ha tratado de responder es si hubo equívocos
deliberados en cuestiones técnicas y administrativas, en el conjunto de
acciones necesarias para construir una hidroeléctrica de este tamaño, durante
diez años transcurridos, antes de la contingencia. La Contraloría ha respondido que sí, que 26
personas y empresas tienen responsabilidad, culpa grave, y enumera una larga
lista de hechos que habrían sido causa del daño y del detrimento patrimonial de
4,3 billones.
Lo que escandaliza es que –
Períodos de gobierno y obras de Hidroituango,
incluidos y excluidos como responsables.
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Gobernador |
Luis Alfredo Ramos |
Sergio Fajardo |
Luis Pérez |
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Alcalde |
Alonso Salazar |
Aníbal Gaviria |
Federico Gutiérrez |
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Gerente EPM |
Federico Restrepo |
Juan Esteban Calle |
Jorge Londoño |
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Gerente Hidroituango |
Luis Guillermo Gómez |
John Maya |
Gustavo Jiménez Arango |
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Periodo |
2008-2011 |
2012-2015 |
2016-2020 |
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GAD |
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Diseño |
Construcción GAD |
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Tiempo en el que la Contraloría incluye responsables. |
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Abril 2018 |
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Contingencia
La
Contraloría miró al pasado, hasta diez años atrás (2008), a los inicios de la
obra; retomó, revolvió tiempos, no caracterizó ni jerarquizó responsabilidades
de entidades y personas, relacionó de manera arbitraria supuestas causas con la
consecuencia. Encontró culpables a
quienes estuvieron “al frente” entre el 2008 y 2011 (en rosado, en el cuadro).
Además de liberar de responsabilidad a quienes gobernaron y eran responsables
entre el 2016 y el 2018 (en azul).
Vuelvan
al cuadro: Entre 2012 y 2015, se puede ver la arbitrariedad con la que incluyó
y excluyó responsables, que es evidente también en la escogencia de los
miembros de junta y funcionarios a los que les asigna responsabilidad.
Los
perros, con certeza, no le servirán al Contralor, para evitar que otras
instancias nacionales e internacionales desnuden la trama antijurídica con la
que busca influir las elecciones presidenciales próximas, sin importarle los
daños colaterales, la grave afectación de la vida de personas honestas que
dedicaron su vida al servicio público.
Queda la incógnita sobre los nombres de
los perros del sr. Contralor.
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